Verónica Fernandez
Abril 2011
Quisiera acercarles este breve comentario de la clase N° 3 de Jacques Alain Miller, del Curso del 2008: “Cosas de Finura en Psicoanálisis”. Este es un curso en el cual J.A.Miller trata con un amor enorme al Psicoanálisis y a su fundador, Sigmund Freud, destacando de éste esa posición humilde de analizante que permite encontrarnos con un hombre interesado en su inconsciente y poniendo a nuestra disposición sus propios lapsus, sueños, actos fallidos. Es bellísimo y pueden encontrarlo y seguir clase por clase en la Web. Miller pone al progreso de un análisis en relación a algo para mí inédito o nunca pensado así. Un elemento que va más allá del dispositivo analítico, que va más allá del analista. El elemento es el del sujeto y su confesión. Introduce este elemento con una carta escrita por Freud a un Psiquiatra: Istvan Sollos en 1928. Apunta a lo que Freud pone allí en juego, algo de la represión, su represión, dicho por Miller de esta forma: Yo- no- quiero- saber- nada- de- eso. "Me confesé que no amaba esos enfermos y que estaba resentido con ellos por ser tan diferentes de mí y de todo lo humano. Ésta es una curiosa suerte de intolerancia, que por supuesto me hace inepto para la psiquiatría [ ... ]. ¿Me comporto en este caso como los médicos que nos han precedido respecto de las histéricas?, ¿Es éste un resultado del prejuicio del intelecto, cada vez más claramente afirmado, la expresión de una hostilidad hacia el ello?" S.Freud Nada describe tan finamente la posición neurótica, basada en la Represión de la castración como este: Yo- no- quiero- saber- nada- de- eso. La neurosis es la forma de vivir la vida sin querer saber nada de eso. Cuando, finalmente nos decidimos a comenzar un análisis tampoco es seguro que estemos dispuestos a enfrentarnos a esto, a luchar contra esto. Siguiendo el texto, que se los recomiendo, el indicio de que esta batalla se ha librado y de que finalmente nos hemos animado a ir hacia el Yo- no- quiero- saber- nada- de- eso es que suscite esto cierta incomodidad que lleve a la interrogación para luego desembocar en un: “he debido finalmente confesarme algo”. No hay otra forma de practicar, estudiar, investigar, transmitir el psicoanálisis sin el mantenimiento de una relación permanente y estrecha con este Yo- no- quiero- saber- nada- de- eso. Hay formas de tratamiento de esto que son esencialmente diferentes, son formas de relacionarse con este Yo- no…. La universidad, dice Miller, es un centro de tratamiento del inconsciente real por el discurso de la universidad, es decir, les adhieren un saber en la herida, les vendan un saber, por otra parte eso les evita pensar. Pero es un modo de tratamiento. Los discursos son modos de tratamiento. El discurso de la histérica también, es un modo de tratamiento del inconsciente real que tiende a enfermar, pero es un tratamiento que también se aplica. Cuáles son los tratamientos impuestos por los otros discursos? El discurso capitalista El discurso analítico Lo pensamos juntos?