El jueves 13 de noviembre del 2014 cuatro integrantes del Cartel: "La experiencia analítica" cuyo Mas Uno es Virginia Thedy presentamos el estado de trabajo del cartel en el espacio: El Banquete de los analistas.
GRACIAS A LA SECCIÓN POR LA CORDIALIDAD Y LA CONVERSACIÓN DE ESA NOCHE!!!!!!!
El cuerpo en la experiencia analítica *
Mariel Giovanardi
Lo que me gusta de tu cuerpo es
el sexo,
lo que me gusta de tu sexo es
la boca,
lo que me gusta de tu boca es
la lengua,
lo que me gusta de tu lengua es
la palabra.
Julio Cortázar.
“El psicoanálisis cambia, esto no es
un deseo, es un hecho, cambia en
nuestros despachos de analistas…”dice
Jacques-Alain Miller en la clausura del
IX Congreso de la amp (1), a la vez nos recuerda, que los dos últimos llevan en
el título la misma mención cronológica, “en el siglo XXI”. Esta referencia, me
invita a pensar sobre el cuerpo en la época en la que las tecno-ciencias en
alianza voraz con el capitalismo, parecen gritar: impossible is nothig o hay
relación sexual. ¿Quieres la nariz de
Cleopatra, los glúteos de Jennifer López o los ojos de Bette Davis? ¡lo
tienes!, ¿los genitales con los que has nacido no te hacen feliz? ¡toma otros!;
¡alquila un vientre!, ¡compra esperma para fertilizar un óvulo! Y así, en sucesión infinita, el sujeto
contemporáneo se dirige al saber de la ciencia para suturar toda pregunta sobre
el ser.
“El
sujeto de la ciencia es el sujeto vacío, tachado, excluido como cuerpo” (2). Lo
que queda reprimido es el cuerpo en su dimensión de goce, del que nada sabe el
discurso de la ciencia ya que lo que promueve la ideología científica es el
ideal de universalidad, de un modo que valga para todos, excluyendo las
diferencias. En ese nuevo orden social, que Slavoj Zizek denomina como el mundo
al modo de Spinoza (3), no recibimos órdenes, las órdenes están ocultas bajo una
formulación universal. Las prohibiciones aparecen enmascaradas como una especie
de argumento universal, objetivo y
científico, una información. Usted podrá obtener todo lo que quiera rápido y
fácilmente.
Seducida
por esta promesa, una mujer, se sometió
a un bypass gástrico (4) a partir del cual bajó 57 kg. Logrado el objetivo “tratar
de forma exitosa y definitiva la obesidad”, lo que persiste es “la culpa” que
acompaña cada acto de ingesta de alimento y el “miedo a fracasar”. Éste caso,
como otros que llegan a consulta luego de haber transitado largamente por consultorios
médicos reinstalan la pregunta sobre la concepción del cuerpo en psicoanálisis.
Fueron
las histéricas de la época victoriana quienes ofrecieron a Freud, hacia fines
del siglo XIX, su cuerpo quebrado del saber natural. A partir de entonces se
produce un giro, un viraje, de la clínica de la mirada a la clínica de la
escucha. Si nos remitimos al caso de Elisabeth von R., cuando Freud pregunta de dónde vienen sus
dolores, comienza a conceder a las reflexiones de la paciente una intervención
en el desarrollo de sus síntomas, suponiendo que había buscado “una expresión simbólica de sus pensamientos
dolorosos” y, de esta manera, abocado al trabajo inmenso de separar el
síntoma del cuerpo del discurso médico, inventa un nuevo cuerpo, un cuerpo
sintomático en el que quedan enlazados sentido y goce.
Lacan
desde el inicio de su enseñanza, separa cuerpo de organismo y va a responder de
diferentes maneras a la pregunta ¿Qué es un cuerpo? Va a transitar desde el
cuerpo del estadio del espejo, que es a la vez un cuerpo de imagen unificada y
un cuerpo despedazado, en cuyo entrecruzamiento se juegan los síntomas y las
cirugías estéticas vienen a jugar su partida. Pasando por el cuerpo
erógeno, libidinizado, dividido en
orificios y en zonas de borde, aquél que comienza a trazar un mapa que lo
desarticula del cuerpo de la medicina, al cuerpo hablante.
Tenemos
entonces un primer momento de su enseñanza, en la que otorga al significante
una prevalencia y lo que busca es la verdad que se articula en el síntoma,
resolver el enigma del síntoma a través de un ejercicio del lenguaje; época de
su enseñanza en la que asigna al significante la propiedad de marcar al cuerpo
mortificándolo, al Uno solo, ya no reducido a su articulación significante sino
disjunto del S2, despojado de su función de comunicar.
Volviendo
al discurso Miller, “Cuando se analiza el
inconsciente, el sentido de la interpretación es la verdad. Cuando se analiza
el parlêtre, el cuerpo hablante, el sentido de la interpretación es el goce.
Este desplazamiento de la verdad al goce da la medida de aquello en lo que se
convierte la práctica analítica en la era del parlêtre”. Es allí dónde
somos convocados a jugar nuestra partida, “dirigir
un delirio de tal modo que su debilidad ceda al embaucamiento de lo real.”
Notas
* Trabajo presentado
el V Banquete de los Carteles, en la EOL Sección Rosario, el 13 de noviembre de
2014.
(1). J.A. Miller,
Conferencia pronunciada en la clausura del IX Congreso de la AMP el 17 de abril
del 2014, en París, presentando el tema de su X Congreso.
(2) A.R. Najles, “No
hay cuerpo sin síntoma”.
(3) S. Zizek,
Entrevista “Las prohibiciones ocultas y el principio de placer”.
(4) Se trata de una
técnica quirúrgica en la cual se deja un pequeño estómago, disminuyendo con
ello la ingestión calórica de nutrientes. Además, debido a la reducción del
estómago, se reduce el apetito al ser más rápida la sensación de saciedad,
obteniéndose como consecuencia una pérdida de peso.
INDICIO: FREUD TRADUCTOR*
Mario Zimotti
Existe
una concepción del Síntoma anterior al psicoanálisis, llamemos clásica, en la
cual aquel es un fenómeno que apunta solo hacia signos objetivos. Freud opera una
verdadera traducción del concepto, después de ella el síntoma comienza a ser la
expresión subjetiva de un conflicto inconsciente con dos aspectos, uno como
retorno de lo reprimido y el otro como satisfacción sustitutiva.
Extraigo
para ustedes dos elementos del texto de Pierre-Gilles Gueguen “Elementos para
el análisis del síntoma” de Freudiana N° 33 del año 2002: allí el autor aísla
cuatro principios de la posición lacaniana ante el síntoma, en el orden en que
están enunciados, el segundo es:
Analizar
el síntoma desde su envoltura formal: Y dice: “La corriente de la relación de
objeto, (se refiere a la de la IPA) en razón de su lectura del síntoma como
desacuerdo con la realidad, como puro acontecimiento “anti-social”, desacuerdo
que se tratará de reducir, lo interpreta sin tener en cuenta los
significantes a los que se articula”.
Sin
tal articulación no es posible realizar un tratamiento del síntoma. Esto es lo
que Freud en “Inhibición, síntoma y angustia” precisa con el término indicio,
que según el Diccionario de la Real Academia Española es: “Aquello que permite
conocer o inferir la existencia de algo que no se percibe”.
Por
ende, el término utilizado por Freud alienta en el trabajo de elaboración un
cambio en la posición del narrador o del traductor: “Eso patológico (en los
síntomas) es necesario para brindar elementos de desciframiento” dice al
principio de su citado texto.
Otra
acepción del término indicio en el
Diccionario es “Primera manifestación o pequeña cantidad de algo”.
El
síntoma aparece en esta definición como pequeña cantidad, inicio constante de
algo diferente.
Se
entiende mejor por qué Jacques-Allain Miller repite en sus conferencias “Dos
dimensiones clínicas. Síntoma y fantasma” que no todo es significante, la
interpretación es una retención que se apoya muchas veces en lo pequeño, que por limitado no siempre es poco,
conecta con “la otra escena”, formaliza el síntoma, alojándolo.
Puede
hacerse una analogía entonces entre el indicio freudiano y una puesta en escena
de un documental reciente de la bailarina Pina Bausch. En él puede apreciarse que
el frente de un escenario está cubierto con un gran panel y dentro, a la
izquierda, este tiene una puerta semi abierta. Lo que podemos ver por esa
puerta es solo un indicio de un impactante despliegue de danza que está
sucediendo detrás.
También
en un clásico de género del cine norteamericano de los setenta: “Alien”. Una
criatura extraña ingresa en una nave espacial por el cuerpo de uno de los
tripulantes, y una vez suelta, la bestia ocupa en la ficción una especie de
“extraterritorialidad” que solo puede ser mostrada por la cámara con un fuera
de campo.
El segundo enunciado de Gueguen es:
Considerar el síntoma como el modo de
la presencia en el mundo, el modo de gozar del propio sujeto
El
autor lo amplía así: “Es en la relación al Otro sexo y a la pregunta sobre su
goce que se examina en todos los casos el destino del síntoma”.
La
caracterización del estatuto singular del goce femenino abre en Lacan una nueva
traducción, en tanto tiene un núcleo de goce que, como tal, no se deja captar
por lo particular de las estructuras clínicas, ni mucho menos por una
consideración clínico psicopatologica.
Síntoma
a la entrada que reconoce lo particular de cada sujeto, síntoma a la salida que
singulariza el goce precisado a lo largo del análisis, que hace del sujeto un
caso único.
“No hay notas equivocadas, es la siguiente
la que lo determina”. Miles Davis, otro traductor del jazz, concibe las notas
como indicios, y para nosotros su idea señala que es
preciso creer en el síntoma, que no es algo mudo sino un hecho de lenguaje.
* Trabajo
presentado el V Banquete de los Carteles, en la EOL Sección Rosario, el 13 de
noviembre de 2014.
Lo real se dibuja*
BEATRIZ NANNINI
Partí, en la
experiencia del cartel de un rasgo: síntoma y sublimación; y me encontré con un
rasgón: “lo real se dibuja” . Enunciado
que llamó mi atención por partida doble, dibujar es sin duda para mí, una actividad entrañable y preferir lo real es la orientación que nos
propone Lacan en su última enseñanza.
Algo se ataba y a la vez, tensaba.
Mi interés a lo
largo de estos dos años de trabajo ha sido especialmente rastrear el concepto de sublimación en Freud y Lacan y asimilar su vigencia hoy.
Síntoma y
Sublimación, dos destinos de la pulsión, dos modos diferentes de satisfacción
para un sujeto.
Para Freud la
sublimación tiene dos aspectos en apariencia contradictorios: la idealización del objeto y la satisfacción de la pulsión, no es dificil imaginar que estos
aspectos están en tensión y a la vez constituyen dos polos sobre los cuales
bascula.
Para Freud la
sublimación tiene como objetivo la transformación del sujeto, una “elevación”
hacia lo cultural. Aunque pareciera que no pensó la sublimación como posible
final de un análisis, en Consejos al
médico dice que no todos los neuróticos pueden sublimar, si se empuja el
análisis hacia allí tal vez hacemos de su vida algo más difícil.
Lacan retoma el
concepto y profundiza la vertiente del objeto de la sublimación, a partir del Seminario 7, se puede pensar en
una re-creación del concepto, conecta sublimación con Das Ding. La tesis
central: en la sublimación el vacío es determinativo.
El paradigma es el
amor cortes, el objeto adquiere dignidad de Cosa.
El amor cortes fue una verdadera invención en la civilización,
un intento de ir más allá del narcisismo.
En el seminario 16,
Lacan incluye otra vertiente de la sublimación, a través de la metáfora de la
vacuola del goce, lo que “cosquillea” en el interior de la vacuola es el objeto
a como plus de gozar. Toda obra de arte
esta en relación a eso. En la página 222 de este seminario menciona la función
del escabel, que permitirá anticipar un desplazamiento.
Del Ideal hacia el
objeto.
Miller en la presentación del tema del X Congreso de la AMP en Río de
Janeiro en 2016 que tituló: El inconsciente y el cuerpo hablante, nos
dice que es un hecho que el Psicoanálisis
cambia. Los conceptos también están sujetos a los movimientos discursivos de
las épocas.
La sublimación está en
crisis, para tomar un ste. de la época?
El silencio de Lacan frente al
término sublimación, en el Seminario 23, es notable.
Estamos en la época del
ascenso del objeto al cenit social.
Hoy, no es con el Ideal que el
arte aborda el objeto pulsional, “éste avanza atrevido” nos dice Marie Helene
Brousse.
Su tesis plantea que el arte contemporáneo nos muestra el franco divorcio entre Ideal y Sublimación, otrora unidos. Los límites están corridos, se han franqueado
las barreras de lo moral y de lo bello, como último velo a lo real.
Otro desplazamiento….
Del objeto a al
sinthome
Hay un pasaje
conceptual que va del objeto a al sinthome, cuando Lacan ubica la consistencia
lógica del objeto a plantea la equivalencia entre significante-goce, lo que
llamará el goce sentido, de ese lado ubicamos el escabel. El sinthome es acontecimiento de cuerpo, un
goce opaco al ste.
Se puede pensar la sustitución de
la noción de sublimación por el S.K.beau?
Miller lo define
como lo que le permite al parletre
elevarse, él mismo, a la dignidad de
la Cosa. Concepto transversal por su entrecruzamiento con el narcisismo, fundado en la negación del inconsciente, ¿
cómo entender esto ? como desabonado del
Inc? prosigue, mediante el cual el parletre se cree amo de su ser, añade, amo
bello.
Esto permite
pensar la relación del artista contemporáneo (me refiero a las artes visuales)
con su objeto. El artista es, él mismo, que se constituye como obra de arte,
porque hoy no sólo es el objeto el que hace a la obra, es también el discurso
que el artista construye, y el nombre del artista hace a la obra. Atrapa
miradas.
Una solución por
el arte , la podemos pensar en las performance de la artista serbia Marina Abramovich. La performance no es una actuación, no
tiene relación a la ficción, es arte en vivo,mas bien mostración. Ella es la precursora de las performance, allá por
los años ochenta, creando este modo de
presentar una obra en que el cuerpo del artista esta incluido.
Hay que tomar a
la letra el título que Marina le dió a la performance que realizó en el MOMA de
Nueva York en otoño del 2010, The artist
is present.
La repetición
de la obra es para ella una necesidad, lo expresa así: es la
única manera de hacer existir el arte, es por la performance, si no, no es más
que un video o una foto, algo completamente muerto”.
La solución de
Marina es de naturaleza distinta a la de Joyce.
Ruzanna Hakobyan,
psicoanalista canadiense, en un diálogo con Jacques Miller plantea que la
suplencia de Abramovich necesita ser siempre re actualizada, aquí y ahora, es
una solución en lo real, ligada al cuerpo real, ella dice “mi cuerpo es un lugar de sacrificios y leyendas. La performance es la
presencia en el mundo”.
Retomo la alianza entre narcisismo y escabel, que puntúa Miller anteriormente
y que me parece es un tema para seguir investigando.
En la última clase del Seminario
23: La escritura del ego, Lacan
plantea que el sujeto tiene un cuerpo, que uno se sostiene con la imagen del
cuerpo. El “ego” anuda lo imaginario con lo simbólico y real. En Joyce esto se
escurre, ante una paliza que le dan sus compañeros su expresión es el cuerpo se dejó caer como una cáscara,
algo que no dejó marca. Sin embargo en Abramovich el cuerpo ofrecido como
objeto de arte es su modo de presencia en el mundo.
Dejo abierta esta pregunta: ¿Cómo
pensar el “yo no pienso” que nos plantea Miller en ese texto?.
Para finalizar, en un articulo de Virtualia dedicado al arte, Nro 20,
Guillermo Belaga propone el par
síntoma-creación, plantea que “la creación ex-nihilo que plantea Lacan no se sostiene nada más que en el Nombre
del Padre, sino que se situaría mas allá, del lado de los taoístas, que
sostienen que el vacío esta desde el comienzo. Así es como se puede declarar que el Campo Freudiano, es el campo que supone que lo que recibe el nombre del vacío es la
Cosa.
La arquitectura es
paradigmática de la composición de objetos que delimitan un vacío. El objeto
crea vacío y no al revés.
“Y de ésta, La Cosa, como phatos fundamental (causa pathomenon), podemos delimitar,
considerando el Nombre-del-Padre y lo innombrable de la Madre, tres
consecuencias: si se interpreta como pecado, se obtiene la religión; como la
relación imposible del hombre y la mujer, el amor cortés. Y por último, como
pura cosa, el arte”.
* Trabajo presentado el V Banquete de los Carteles, en la EOL
Sección Rosario, el 13 de noviembre de 2014.
1.
Jacques Lacan. Seminario
7. Editorial Paidos.
2.
Massimo Recalcati. Las
tres estéticas de Lacan. Ediciones del Cifrado.
3.
Jacques Lacan. Seminario
XI. Editorial Paidos.
4.
Jacques Alan Miller.
Piezas Sueltas. Ediciones Paidos.
5.
Jacques Lacan. Lituratierra.
Otros escritos. Ediciones Paidos.
6.
Jacques Lacan. Seminario
23. Editorial Paidos.
7.
Jacques Alan Miller. La
experiencia de la real en la cura psicoanalítica. Ediciones Paidos.
8.
Jacques Alan Miller. El
lugar y el lazo. Editorial Paidos.
9.
Francois Cheng. Vacío y
plenitud. Editorial Siruela.
10.
Francois Cheng. El doctor
Lacan en lo cotidiano. Revista Uno por Uno.
11.
Francois Cheng. Lacan y
el pensamiento chino.
12.
Nora Trosman.
Interlocutores filosóficos de Lacan. Editorial Letra Viva.
13.
Adriana Turkiel.
Tratamiento del vacío en el arte contemporáneo. Revista Enlaces 17. Ediciones
Grama.
14.
Jacques Alan Miller. La
experiencia de la real en la cura psicoanalítica. Ediciones Paidos.
15.
Entrevista a Juan Carlos
Distefano por Liliana Mauas. Revista Enlaces 16. Ediciones Grama.
16.
El superyo: del Ideal
hacia el objeto. Maria Hélene Brousse. Collección Grula.